Comprobaciones previas
Hay una gran diferencia entre jugar partidas contra amigos o simplemente por internet, y jugar un torneo real con la adrenalina y la emoción que eso produce.
Estamos en el día de la partida, pero podíamos haber empezado días antes ya que la preparación para un torneo de ajedrez, que supone un esfuerzo grande, es importante y en dos cuestiones claras: La preparación mental y la preparación física. Pero son temas muy complejos y es mejor hacerlo con un profesional en el tema.
Antes de salir de casa:
Antes de desplazarse al lugar donde vas a jugar la partida, recuerda coger un bolígrafo (o mejor dos, uno de reserva).
Debes enterarte del tiempo de espera, para no cometer incomparecencia.
6.7.1. Las bases del torneo deberán especificar por adelantado un tiempo de incomparecencia. Si no se especifica, el tiempo de espera es cero. Cualquier jugador que se presente ante el tablero después del tiempo de incomparecencia perderá la partida a menos que el árbitro decida otra cosa.
6.7.2 En el caso de que las bases del torneo especifiquen que el tiempo de incomparecencia no sea cero y si ninguno de los jugadores está presente inicialmente, el Blanco perderá todo el tiempo transcurrido hasta su llegada, salvo que las bases del torneo o el árbitro decidan otra cosa.
Debes conocer la normativa del Torneo sobre el uso del móvil, en la gran mayoría de torneos, el solo hecho de llevar encima el móvil en la sala de juego es suficiente para perder la partida. Hoy en día, algunos torneos te permiten llevar encima el móvil siempre y cuando esté apagado y en una bolsa.
11.3.2.1 Durante la partida está prohibido que un jugador tenga cualquier dispositivo electrónico no aprobado específicamente por el árbitro en la sala de juego.
Sin embargo, las bases del torneo pueden permitir que tales dispositivos se almacenen en la bolsa de los jugadores, siempre y cuando el dispositivo esté completamente apagado. Esta bolsa debe colocarse en el lugar designado por el árbitro. Ambos jugadores tienen prohibido utilizar esta bolsa sin el permiso del árbitro.
11.3.2.2 Si es evidente que un jugador lleva encima un dispositivo de este tipo dentro del recinto de juego, perderá la partida. El adversario ganará. Las bases de un torneo pueden especificar una sanción diferente, menos grave.
Una vez sentado delante del tablero:
Cuando nos sentamos delante del tablero, debemos verificar:
1 -Que el tiempo del reloj es el correcto, que está puesto en su lugar adecuado (normalmente a la derecha del jugador de negras), aunque la ubicación del reloj, lo decide el árbitro.
6.10.2 Si se descubre durante la partida que la configuración de cualquiera de ambos relojes es incorrecta, un jugador o el árbitro parará los relojes de inmediato. El árbitro introducirá la configuración correcta y ajustará los tiempos y el contador de movimientos si es necesario. El árbitro hará uso de su mejor criterio al determinar la configuración del reloj.
2.- Que el tablero esté bien colocado:
2.1 El tablero se coloca entre los jugadores de tal forma que la casilla de la esquina derecha más cercana a cada jugador sea blanca.
7.2.2 Si en el trascurso de una partida se comprueba que el tablero no se colocó de acuerdo con el Artículo 2.1, la partida continuará, pero la posición deberá transferirse a un tablero colocado correctamente.
3.- Que todas las piezas estén en su escaque correspondiente
7.2.1 Si en el trascurso de la partida, se compruebe que la posición inicial de las piezas era incorrecta, la partida se anulará y se jugará una nueva.
7.1 Si se produce una irregularidad y las piezas deben ser reubicadas a una posición anterior, el árbitro hará uso de su mejor criterio para determinar los tiempos que deben aparecer en los relojes. Esto incluye el derecho de no cambiar el tiempo del reloj. También, en caso necesario, ajustará el contador de movimientos.
4.- Que el color de tus piezas es el que corresponde.
7.3 Si una partida ha comenzado con los colores cambiados entonces, si ambos jugadores han hecho menos de 10 movimientos, se interrumpirá y se jugará una nueva partida con los colores correspondientes. Después de realizados 10 o más movimientos, la partida continuará.
Cuando el árbitro o la persona encomendada proclama el comienzo de las partidas, lo usual es dar la mano al oponente y el árbitro o el jugador de las negras pone en marcha el reloj de las blancas.