Comenzar la partida

Ya conocemos el terreno de juego que es el tablero.

También conocemos a las piezas y su colocación en el lugar de salida.

Y sabemos cómo se mueven cada una de las piezas, incluso las jugadas especiales, como el enroque, comer al paso, etc.

Sabemos anotar las jugadas en la planilla.

Estamos dispuestos para empezar a jugar, pero ¿cómo?.

Lo primero que tenemos que saber es que siempre empiezan las blancas.

Las Leyes de la FIDE, que se adoptaron en el 93 congreso de la Fide, Chennai (India) entrando en vigor el 1 de enero de 2023, dice:

Artículo 1: Naturaleza y objetivos de la partida de ajedrez

1.2 El jugador con las piezas claras (el Blanco) realiza el primer movimiento, y posteriormente los jugadores mueven alternativamente, con lo que el jugador con las piezas oscuras (el Negro) realiza el siguiente movimiento.

1.3 Se dice que un jugador “está en juego” cuando se ha realizado el movimiento de su adversario.

En partidas entre amigos se sortea quien sale, cogiendo un jugador un peón blanco y otro negro, escondiéndolos entre las  manos y mostrando al contrario las dos manos cerradas, el color del peón que elija, así juega.

En los torneos las rondas son generadas por programas informáticos diciendo el color de cada adversario.

En el emparejamiento de cada tablero, el que está nombrado primero juega con blancas y el otro jugador juega con negras.

Para aprender a jugar, la partida se separa en tres fases principales:

1.-Apertura.

2.-Medio juego:

            Planes

           Estrategia

            Táctica

3.-Finales.

1.-Teoría de las aperturas.

Llamamos Apertura a los primeros movimientos de la partida, y consiste en “desarrollar” todas las piezas lo más rápidamente posible, es decir, poner la piezas lo más activas posible para que dominen la mayor parte del tablero.

Según sean los primeros movimientos, las Aperturas se clasifican en

  • Abiertas
  • Semiabiertas
  • Cerradas

Y dentro de de esta clasificación cada apertura concreta tiene un nombre conocida por los ajedrecistas, como

  • Apertura Española
  • Apertura Italiana
  • Defensa Francesa, etc.

Profundizar en jugadas concretas de cada apertura queda fuera del propósito de esta web, aquí vamos a ver unas normas que hay que seguir obligatoriamente (la excepción es muy rara, aunque existe) para llevar la partida correctamente.

Estas normas son conocidas como:

Principios fundamentales

1.- Hay que ocupar el centro con alguna pieza (generalmente peón), o controlarlo desde lejos (con caballo o alfil).

2.- En cada jugada hay que movilizar una pieza distinta. Empezando con los caballos y alfiles principalmente.

3.- Hay que enrocarse pronto para proteger al Rey.

4.- No realizar jugadas innecesarias de peón.

El medio juego

La fase de la apertura termina cuando todas las piezas se han desarrollado.

Entonces comienza el medio juego en el que intentamos conseguir una ventaja posicional o de material mediante un plan estratégico mejor que el del oponente y apoyado con jugadas tácticas.

Para eso es necesario saber valorar la posición. Evaluar una posición de forma correcta nos permite saber si estamos mejor, igual o peor que nuestro rival, lo que condicionará nuestro juego y actitud posterior.

En el valor de una posición influyen muchos factores, como el material de ambos bandos, la existencia de amenazas directas, la situación de los reyes (si estan enrocados o en medio del tablero), la estructura de los peones, el dominio del centro y tener más o menos espacio, etc.

Con todos estos datos podemos determinar el plan a seguir.

Tener un plan es muy importante porque asé movemos todas las piezas de modo homogéneo.

Es preferible tener un plan aunque sea malo, que no tener ninguno. 

Durante el desarrollo de nuestro plan hay que estar muy atento con las posibles jugadas tácticas, tanto nuestras como las del adversario.

La táctica

La táctica en ajedrez se refiere a movimientos especiales o conjuntos de movimientos que se utilizan para lograr un objetivo particular en el juego. 

Estos objetivos pueden incluir tomar material del oponente, mejorar la posición propia o facilitar el mate. 

La táctica se diferencia de la estrategia en que la estrategia se enfoca en planes a largo plazo para la partida, mientras que la táctica se enfoca en movimientos a corto plazo para lograr objetivos concretos.

Veamos algunos ejemplos:

La clavada:

Es uno de los temas tácticos más frecuentes y efectivos.

Decimos que una pieza esta clavada cuando se interpone entre una pieza enemiga y otra nuestra de mayor valor.

La clavada es una táctica en ajedrez que se utiliza para restringir el movimiento de las piezas del oponente. 

Se produce cuando tres piezas están en la misma fila, columna o diagonal del tablero: la pieza atacante, la pieza atacada o clavada, y la pieza que quedaría expuesta si la pieza clavada se mueve. 

La pieza clavada no puede moverse sin exponer a otra pieza de su color y de mayor valor a ser capturada. 

Por esta razón, sólo las piezas que pueden moverse más de una casilla en línea recta pueden producir una clavada: damas, torres o alfiles. 

Los tipos de clavada que existen son:

Tablero de ajedrez con un caballo clavado por una Torre

Clavada absoluta

Es cuando la pieza clavada tiene detrás al Rey, por tanto la pieza clavada no se puede mover porque dejaría al Rey en jaque y es una jugada ilegal. Incluso en esta situación, sigue atacando todas las casillas a las que sería capaz de moverse si no estuviera clavada.

Clavada relativa

La clavada relativa se produce cuando la pieza clavada no se interpone entre una pieza atacante y su propio rey. En este caso la pieza clavada puede moverse, aunque la tercera pieza de la línea de clavada quede atacada.

El ataque doble

Consiste en amenazar dos piezas al mismo tiempo con una sola pieza. 

El objetivo es forzar al contrario a elegir cuál de las dos piezas defiende, lo que permite al atacante obtener una ventaja material o posicional.

Lo pueden dar todas las piezas:

Cuando una de las piezas atacadas es el Rey, el jaque permite comer la pieza limpiamente en casi todos los casos.

Tablero de ajedrez con Torre dando jaque.

El jaque a la descubierta

Un jaque a la descubierta es un ataque que se produce  cuando una pieza se aparta del camino de otra. Si la pieza que se mueve también da un jaque, en ese caso se produce un jaque doble.

Los ataques a la descubierta en general y los jaques dobles en particular, son  extremadamente potentes, ya que la pieza movida puede realizar amenazas independientemente de la pieza que cubre.

Como muchas tácticas de ajedrez, tienen éxito porque el oponente no puede protegerse de dos amenazas a la vez. Algunas veces los ataques a la descubierta, y especialmente los jaques a la descubierta, pueden ganar material cuando la pieza que se “descubre” captura una pieza oponente que está nominalmente protegida por otra pieza oponente, ya que el oponente está preocupado en librarse del jaque, el jugador atacante tendrá tiempo de mover la pieza que hace la descubierta a un lugar seguro.

Otra posibilidad es que la pieza desenmascarada, en vez de atacar o capturar una pieza del oponente, se mueve a una casilla en la que la amenaza a infligir es mate al siguiente movimiento.

Los ataques a la descubierta no tienen por qué ganar material para ser efectivos, a veces la táctica es utilizada únicamente para ganar un tiempo.