Llamado también Ajedrez Activo, es cuando la partida tiene una duración entre 10 y 60 minutos.

Los jugadores no están obligados a anotar las jugadas.

A diferencia del ajedrez clásico, donde los jugadores tienen todo el tiempo que necesitan para analizar sus movimientos, el ajedrez activo requiere de una mayor rapidez y agilidad mental.

En el ajedrez activo, al tener un tiempo limitado, es necesario tomar decisiones rápidas y encontrar las mejores jugadas en un periodo de tiempo reducido.

Otra ventaja del ajedrez activo es que te permite mejorar tu capacidad de concentración. Al tener un tiempo limitado, es necesario mantener la concentración en todo momento para evitar cometer errores. Esto ayuda a entrenar la mente y a desarrollar una mayor capacidad de concentración y enfoque.

Además, en los torneos de ajedrez activo se suelen jugar varias partidas en un mismo día, lo que implica que los jugadores deben tener un buen estado físico y mental para mantener su nivel de concentración a lo largo de las rondas.